Llegar al campo de fútbol de Banyeres de Mariola y observar la silueta esbelta del Pico del Montcabrer, a varios kilómetros de distancia, era algo fantástico cuando se tienen 6 años. Cuando ya la curiosidad nos invadió nos adentramos por el camino de la Cova Foradá, siguiendo el muro del campo de fútbol llegamos a un pronunciando descenso que nos llevaba a Blanes para antes poder ver La Molineta. El Molí de Blanes son unas ruinas de un antigua fábrica, que hasta hace unos años estaba en funcionamiento.
En Blanes ya nos tropezábamos con el Río Vinalopó, podíamos atraversarlo por unas piedras, aunque en la mayoría de ocasiones caíamos al río. Ya desde la otra cuenca era costumbre el estar lanzando piedras por el pronunciado desnivel.
Siguendo la cuenca del río podíamos llegar a la Font de la Coveta, fuente principal de abastecimiento de agua al río, aunque el verdadero nacimiento del Río Vinalopó es la Font dels Brulls, en aquella época con algo de agua, aunque está seca en la actualidad.
Esta puede ser una breve descripción de la excursión de una tarde de "Mona", para unos jovenzuelos de 6 años.